domingo, 6 de febrero de 2022

Un escritor, un tipo que anda por ahí

 

Lagunillas es un municipio  con  cultura  insurgente,  no se rinde y aunque parezca   un lugar con los síntomas de la cultura petrolera, en ella   florecen personas maravillosas, como lo es Ernesto, Ernesto  Navarro,  nacido en lo que es hoy es la UNERMB,  antes hospital “Centro de Salud”, un símbolo quizás de lo que sería su  futuro académico.

   Es un  escritor que encontró en el periodismo la forma de mirar las historias atrapadas en la cotidianidad, ¿Cómo lo podríamos definir?  Difícil tarea,  él es muchas cosas

“Máscaras que  me invento para llevar pan a la mesa”

 
 
   Escribir, es lo que hace no pierde tiempo  en situaciones  carentes de alma, apasionado por las historias  de la gente del día a día, de lo cotidiano   y le gusta estar en casa    y claro, leer. Es casi tácito que a los  artífices del arte, les apasione más de un cosa,  de tal manera  que no se  concentra en criticar el arte,  aprovecha esa energía para  dejarse impactar por  sus manifestaciones.

“Cuando nos toque morir  el rencor cabe en ese rubro´´

     Asimismo, recuerda haber empezado  desde que tenía 16 años, escribiendo desde entonces y creciendo con ello, ha escrito mucho y  aprende con especial atención de todas las veces que se equivoca, por eso no se arrepiente, dice Ernesto,  con una canción  de Gilda  popularizada  en la banda Ataque77.

“No me arrepiento de este amor, aunque me cueste el corazón"

´´ Soy un tipo que anda por ahí´´

      En esa misma línea de ideas, estudió en la Universidad  “Cecilio Acosta” de Maracaibo. En el año 1992 luego de la rebelión del 4 de Febrero recuerda bien que se practicaba censura  inclusive, existía un reglamento que prohibía  tener medios de comunicación estudiantiles.

“Cada edición debía ser aprobada por el consejo académico”


 

   Cabe destacar,  que los estudiantes de periodismo tienen en su mayoría simpatía con el  reconocido colombiano Gabriel García Márquez, por ser también escritor y destacarse en el oficio, Ernesto no escapa de ello. En una trayectoria  sostenida  y que le llena de orgullo  ha sido parte  de El Regional del Zulia, El Informador de Barquisimeto, el vespertino de La  Tarde en Maracaibo,  trabajó con el diario Panorama,  corresponsal para agencias internacionales de noticias,  tuvo proyectos de radio y televisión, además, ha estado en Telesur como jefe de la redacción, entre otras participaciones pero siempre con la escritura.

“Soy de aquella dinámica  de tomar pautas y salir a la calle, diferente a la dinámica  menos digital, he sido redactor reportero,  en fin todos los cargos por haber en medios  impresos”

 

    Entre sus logros destacan, par de premios municipales de periodismo y tres premios regionales,  en el estado Vargas, dos  veces  del galardón metropolitanos  “Aníbal Nazoa” en 2015  premio se hizo del  nacional en periodismo digital Simón Bolívar y la orden en 3era clase Francisco de Miranda.

“Me siento satisfecho de mi trabajo”


 

     Sobre”Puerto Nuevo” es la primera novela escrita por el periodista zuliano  y lagunillense, Ernesto J, Navarro publicada en Colombia en septiembre de 2021 por el sello editorial El Taller Blanco Ediciones y también por el perro y la Rana.

 Su libro que   emerge de   su abuela que le contó una historia y la grabó en un cassete, que entre mudanzas y viajes  aguardaba por ser redescubierto, en 2019  

” La escuché y me impresionó   percatándome del potencial, y así nació ´Puerto Nuevo´

      El libro es la lucha de un hombre que se fue detrás del sueño petrolero abandonando  las tierras y el cultivo, es la historia de mucha gente, la auto-ficción familiar pero puede ser  la vida de cualquiera, narra parte de los eventos petroleros del país, algunos eventos históricos  importantes que alimentan la historia del personaje, en  una épica personal de un hombre que vivía con posibilidades económicas y de la nada queda  en la pobreza,  en su victoria personal es reivindicarse con la vida. Actualmente trabaja en nuevo proyecto aún incierto.


 

“Es mi casa, aunque no vivo allí hace años, es donde crecí, donde escuché los cuentos de mis vecinos, donde adquirí las cosas más bellas que llevo en el alma”

 


 

Un color: negro

Un lugar: el mar Caribe

Un sabor: las tajadas de plátano

Un olor: el de Indira (su esposa)

Un momento: el día que una profesora del liceo Andrés Bello de Lagunillas, me dijo que yo no servía para el periodismo

Una canción: no soy un extraño, de Charly García

Un animal: caballo

Un sueño: viajar sin tener que preocuparme por la gasolina

 

En resumidas cuentas, Ernesto es el puerto de los lagunillenses, que se renueva   en la distancia, es la embajada de los sueños que viajan y crecen  sin dejar su arraigo.

 

 

 

 

 

 

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