jueves, 30 de septiembre de 2021

“Mi gaita zuliana es tan pura, pascuera y galana”

 

   Un largo y sólido romance tiene Humberto Rumbos Gutiérrez con la gaita y su historia. Los años le suman experiencia a su vida, mientras él se adentra en los senderos de este género musical, Patrimonio Cultural de Venezuela.

 

   Él sigue tan cautivado por la cadencia del ritmo pascuero, como en los tiempos de su infancia, cuando percibió su predilección por uno de los emblemas musicales de la región.

   “Desde niño, como todo zuliano, me gustó el género de la gaita y el descubrimiento de su historia”, cuenta con una convicción que, hoy, a sus 56 años, sigue guiando su propósito de reunir la historia gaitera, en especial la de su natal Lagunillas.

   -Gaitero de corazón… le decíamos.

   Y Rumbos redondea la frase: “Gaitero de corazón siempre llevo mi gaita con genuina tradición.

   Gaitero de corazón siempre llevo mi gaita zuliana, porque es tan pura, pascuera y galana”.

Rumbos (a la derecha) después de entrevistar a Pedro Arteaga fundador de Gaiteros del Padro y Coquivacoa.



   -¿Hay gaitas protestas, románticas, directas, poéticas en fin…con infinidad de estilos ¿cuál prefiere?

  -Las prefiero a todas, pero me gustan más las gaitas protestas, porque ahí podemos expresar todo lo que sentimos y vivimos en la actualidad desde hace muchos años atrás y que es una crónica viviente”.

    Su pasión por la gaita lo conduce no solo por la historia de este género zuliano, también lo acercó a la composición e interpretación que, combina en perfecta armonía con otra de sus facetas: la locución.

Historia musical

   Tiene una facilidad comunicativa innegable y, como buen conversador puede, en instantes, narrar y desvelar historias que bien vale la pena conocer, sobretodo, porque son fruto de su labor investigativa.

   Complacido por esa actitud de unir las piezas históricas de nuestra gaita local puede, ahora decir,  con contundencia que “el conjunto que llevó la gaita fuera del país, a la isla de Curazao, en el año 1964, fueron Los Cuervos de Lagunillas y el primer solista que se montó con Ricardo Aguirre, se llama Wilmer López del conjunto Los Tiburones en 1969”.

 

 

Con la directora de Gaiteros de tía Alexis.


   Rumbos recuerda a los maestros que dejaron huella imborrable en él. “El desaparecido Octavio Urdaneta, por su trabajo histórico de la gaita y Héctor Malavé, el decano de la gaita”.

  Mantiene, según sus palabras, una disciplinada técnica para ir reconstruyendo el rompecabezas gaitero: “Trabajando y estudiando cada día en su historia, la del pasado y del presente”. 

   Para el cultor gaitero mantener la vigencia de este, nuestro patrimonio, pasa por la unión de esfuerzos y muchas voluntades.

   “Hay que llevarla a nuestras escuelas, medios de comunicación y difundir por las redes sociales para que continúe nuestro género pascuero y se mantenga viva la gaita, ya que es nuestro patrimonio nacional e internacional”, expresa con ese estilo que solo traduce amor por esta cadencia musical.

   Dispuesto a seguir hablando, estudiando y difundiendo la historia de este emblemático género, ahora, junto con un numeroso grupo de cultores gaiteros de Lagunillas, aúnan esfuerzos con las autoridades para dar un puesto digno y merecido a quienes, desde las letras, las melodías, la composición, el canto o el quehacer cotidiano, mantienen “viva” la gaita en este municipio de la Costa Oriental del Lago.

Con Alexander Chávez comparte las labores de la Comisión de Historia de la Gaita.

 

   Mientras esos planes avanzan, Rumbos destaca que “hay que seguir trabajando para perfeccionar nuestra identidad: la gaita zuliana”.

   En el universo gaitero hay variedad de gustos y estilos.  Para todos hay espacio y aplausos.

   Sin desmeritar a otros, Rumbos nos habla de “las agrupaciones que más me agradan, Los Cuervos de Lagunillas, Los Turpiales y Cardenales del Éxito. Y entre los intérpretes: Ricardo Aguirre, Nelson Martínez y Endrick Emmanuel”.

   Con su familia, su hijo Humberto y su esposa Nellys, mantienen las enseñanzas que sus padres le dejaron, “educación, buenas costumbres y principios”.

   -¿Con qué sueña Humberto Rumbos?, le preguntamos ya para despedir la conversación.

   -Con ser el cronista de la gaita del municipio Lagunillas y que Dios me de vida y salud para continuar con la gaita y dejar un trabajo a la nueva generación. 

    Que su anhelo se cumpla.

     Y suena la gaita “Y dónde están las Navidades” de su autoría e interpretación con el conjunto zuliano Cantares…

    “El cuatro con la charrasca y me verso arrimador con el roncar de los furros que le da sabor…”.

Haciendo trabajos de investigación con el señor Camilo Piña.

 

 

 

Texto: Yennys Rojas / Fotos: Cortesía Humberto Rumbos

 

 

 

 

 

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