La lectura, la escritura para algunos un arte lento, aburrido, hasta que se enamoran de las emociones que causan las letras, en él se cobijan los titanes de los siglos, los máximos expositores del pensamiento, entre sus defensores está Luisa Morillo, en un silencio hermoso, de las nuestras, de las que hacen la cultura con tesón y mucho amor, sin demasiada aparición en los medios pero tatuada en el alma de sus estudiantes, amigos y colegas.
Licenciada en Letras, humanista dedicada a la creación silenciosa y al arte como experiencia de encuentro y búsqueda de la expresión e identidad, mujer luchadora y contemplativa de la dinámica del ser.