Que molleja primo, desde este otro paisaje tan inmenso, donde estoy, veo el Lago de Maracaibo y si miro más allá veo a Coro, ¡A mundo!, mi tierra buena, mi tierra mansa.
Hoy cumplo 80 años y, aunque no estoy con ustedes físicamente, me complace saber que vivo en el canto del pueblo y, al escuchar mi voz, siento que vuelvo a ustedes todos los días.